Introducción (Mayo- Julio 2009)

Una propuesta de viaje suicida hecha a través de un foro para ir a Londres en moto fue lo que desató mi cabeza y puso en funcionamiento la maquinaria...

'La idea es ir a la reunión anual del Ace Cafe.
Quiero salir de Santander el Jueves 10 de Septiembre a las 15.00. 
Llegaríamos al Ace Cafe el viernes para estar 11, 12 y 13.
El ferry de vuelta sale de Plymouth el domingo día 13 a las 16.00.
Llegaríamos a Santander el lunes 14. 
¿Como lo ves?'

Un poco de historia (1ª Parte)

Featherbed Norton + Ironhead Harley = Norley Café Racer. By Too Fast Edi.

CARRERAS, CAFÉ Y ROCK´N ROLL.

En los años de la postguerra, Gran Bretaña se reponía de la Batalla de Inglaterra. El “Baby Bomm” no se hizo esperar y pronto los teenagers de los barrios obreros comenzaron a salir de las faldas de sus madres para buscarse la vida y ganar sus primeras libras en las recientes empresas.

Un poco de historia (2ª Parte)

ACE CAFÉ LONDON
By Edi Clavo
Reapertura de una leyenda.



La edad de oro del motociclismo británico, en cuanto a afición y popularidad, tuvo su cénit durante los últimos años de la década de los cincuenta y primeros sesenta, cuando marcas como Triumph, Norton o B.S.A. eran el referente obligado en todo el mundo. Miles de máquinas se vendían al calor de los éxitos comerciales y deportivos de modelos míticos como "Bonneville", "Manx" o "Gold Star", y circulaban por las húmedas carreteras del Reino Unido luciendo sus cromados con orgullo. Los aficionados acudían en peregrinación anual a la cita inexcusable del Tourist Trophy en la Isla de Man (entonces prueba puntuable para el Campeonato del Mundo de Velocidad) para contemplar -in situ- las habilidades de los ídolos del momento sobre el infernal circuito; Duke, Hailwood, Agostini, eran mitos de los que después se hablaba y comentaba en los círculos motoristas. Y fueron curiosamente los más jóvenes de aquellos aficionados los que impulsaron una estética nueva, una manera diferente de entender el motociclismo que rompía con las atildadas costumbres de la sociedad británica de posguerra. Se les denominó Rockers , puesto que el Rock & Roll era la sintonía diferente de una generación nueva, rebelde como casi todas. Y aquellos Rockers se reunían en los cafés de carretera, ya que la peculiar idiosincrasia de los pubs ingleses hacía muy dificil compaginar los estrictos horarios y precios con las apetencias y actividades de los motoristas de entonces.

Día 1... 09-09-09

Bonita fecha para comenzar un viaje, salgo de Ponferrada sobre las 12 de la mañana, la moto llena de gasolina y el macuto sobre la moto. En el interior una muda para cada día, un pantalón, un forro polar y un traje de agua por si le da por llover.
Destino, Santander, paso de autovías y me voy por secundarias, de Astorga subo hacia Riello y de ahí por La Magdalena hasta encontrarme con la N-630 y pasar a Asturias por el puerto Pajares, tras comer por el camino y llegar a Oviedo, sigo por la N-634 hasta Santander.

Día 2... 10-09-09

Nos pegamos una ducha y bajamos a desayunar, después de preparar el equipaje pagamos en recepción y nos dirigimos al parking a recoger las motos. Llenamos los tanques de gasolina y nos adentramos en el recinto de donde saldrá el ferry, nos dan el billete que hace, también, de llave del camarote, varias filas de coches esperando para entrar al ferry y delante de todos, sitio para las motos, ellas pasarán primero (o sea, nosotros...) De momento pocas maquinas de dos ruedas y ninguna española, dejamos todo tal cual y nos vamos a tomar un café, aún quedan un par de horas para embarcar.

Día 3... 11-09-09

Amanece. 8 de la mañana, ducha y desayuno, por mi parte sólo ducha, hasta que no pise tierra firme no meto nada en este estómago, acompaño a Jose a desayunar, después salimos a proa a ver como nos vamos acercando a Plymouth, el día está especialmente despejado, un delicioso azul nos da los buenos días y nos deja entrever una muy buena ruta en moto.

Una vez llegamos a puerto bajamos las cosas a la bodega y empezamos a atar el equipaje en las motos, vamos saliendo. OJO!! Que se circula por la izquierda… larga cola de motos y coches, muchos de ellos tremendas bellezas inglesas y alguna italiana, pasamos por aduana y presentamos credenciales, estamos en Europa, así que con el DNI solucionado.

Día 4... 12-09-09

El Sábado madrugamos un poco para conocer Londres, desayuno inglés en el hotel, pillamos las motos y nos dirigimos a Candem, tras aparcar en un parking “SOLO MOTOR CYCLES ONLY” nos damos un paseo por las miles de tiendecitas y el extenso y gigantesco mercado que hay, es alucinante, es multicolor, me encanta, de allí nos bajamos al centro de Londres, paramos en uno de los tantos puentes que cruzan el Támesis y nos hacemos un par de fotos, buscamos un sito donde dejar las motos, humm, éste es de pago, bueno, nos la jugamos, pasamos de pagar y nos dirigimos a Picadilly, de allí al barrio chino y al Soho, nos damos una buena pateada, nos recorremos el Big Ben, el Parlamento, La Noria, tantas cosas que ver…

Día 5... 13-09-09

Después de desayunar y cargar todo en la moto salimos hacia Plymouth, esta vez por otra ruta distinta, ahora todo por autovía porque el ferry nos sale a las 15:00 y no nos podemos demorar.
Al salir de Londres el Ace Café nos queda de paso, hoy es el día grande, hacen una ruta hasta Brighton, por la circunvalación coincidimos con mogollón de motos y al pasar por el Ace una sensación de envidia nos corroe, está lleno de motos, dicen que es lo mejor de todo el fin de semana, ya tenemos una excusa para volver.

Día 6... 14-09-09

Nos levantamos sin prisa, llegaremos sobre las 12 a Santander, asi que desayunamos tranquilamente y preparamos el equipaje, desde megafonía nos dicen que podemos bajar a la bodega, así que, con el equipaje y los cascos bajamos a por las motos.

Epílogo

El Ace Café es un sitio que deberían de visitar todos los motoristas después de haberse leido su historia y haber comprendido como, ahora, somos como somos, aquí es donde empezó todo, este es el comienzo de la historia del motorismo, es la milla 0 de un modo de vida que para muchos no ha cambiado en absoluto, sólo teneis que pasaros por aquí y observar que la media de edad supera con creces los 40 años y que todos estos que están aquí llevan visitando este lugar desde hace mucho más tiempo que lo que algunos llevamos andando...